lunes, 5 de octubre de 2009

Día Mundial de los/as docentes pasa desapercibido en El Seibo.

Por / Cesarin Leonardo
Santa Cruz de El Seibo. – Este 5 de octubre los sindicatos y gremios de docentes del mundo conmemoran el Día Mundial de los Docentes (DMD), el mismo fue instaurado por la UNESCO en el año de 1993, en reconocimiento a la firma de la Recomendación de la UNESCO-OIT del 1966 en donde los docentes reclamaron mejores condiciones laborales.

A pesar de que en todo el mundo se ha celebrado hoy 5 de octubre el día mundial del docentes más sin embargo en El Seibo este día ha pasado sin penas y sin gloria dando muestra quizás del desconocimiento que tiene los/as profesionales de la educación de la existencia de la fecha o del poco interés que a celebrarla.

En Santa Cruz de el Seibo este día de tanta significación a nivel mundial no fue difundido ningún mensaje por parte de ninguna institución ni mucho menos de algún ente político empeñado en valorizar la honrosa labor que a su cargo tienen los/as profesionales de la pedagogía en la provincia.

Creemos que los/as docentes de El Seibo deben seguir superándose profesionalmente, exigiendo mejores condiciones de las escuelas tanto del área urbana como rural, así como demostrando que si se puede, pues los/as docentes seibanos mucha muestra han dado de su interés en mejorar las alarmantes cifras que tenemos como provincia y más aún en cuanto a la calidad de la educación y temas tan cruciales como el analfabetismo.

Los/as docentes tiene una misión que debe ser imperecedera, la de dar luz en medio de la oscuridad, la oscuridad imperante de que las nuevas generaciones conozcan nuestro pasado, que evidencien las similitudes de el accionar de nuestros políticos en distintas épocas por tanto la encomienda de forjar conciencia de permitir a sus alumnos vislumbrar mas allá, no solo ser docentes e impartir docencia en una aula, mostrar al mundo cuanto se puede lograr por medio a la labor imperiosa que ejecutan, al trabajo que necesariamente debe ser dignificador, motivador pero esencialmente obediente a la vocación.